Como mamá primeriza comencé a investigar e informarme sobre cómo ofrecer una buen alimentación de sólidos a mi bebé desde que cumplió los 6 meses, que fue cuando comenzó su alimentación complementaria. Esta etapa puede llegar a ser muy confusa y llena de miedos si no se lleva de la mano de un especialista, por lo que siempre recomendaré asistir a una consulta personalizada con un pediatra o nutriólogo actualizado y especializadoen niños, que pueda asesorarte y guiarte en este camino. Desde mi experiencia en el tema de la alimentación, el miedo es sinónimo de desinformación, ya que una vez que tienes las herramientas para hacerlo y la confianza de que tu bebé puede hacerlo, todos los miedos desparecen.

En nuestro caso, gracias a la guía de varios especialista, hemos llevado este proceso de manera exitosa, logrando mantener a Fernando con una alimentación saludable, libre de procesados y alimentos azucarados hasta los dos años. Ahora mi niña Ana María está comenzando la alimentación complementaria, por lo que es una gran oportunidad para mostrarles todo lo que he aprendido durante estos años.

Claro que, como todo, requiere de constancia, perseverancia y de nuestro ejemplo como mamá (y familia) hacia formar buenos hábitos que puedan durar toda la vida; sí se puede, ¡ánimo!